Parece que todos los datos apuntan a que efectivamente algo de mejoría económica está consolidándose en nuestro país, aunque todavía no haya llegado a todos los sectores. En todo caso, esa mejoría, ¿cómo afectará a las relaciones laborales?; ¿cambiará algo en los mecanismos de negociación colectiva?; ¿los sindicatos tradicionales han perdido alguna fuerza?; ¿los sindicatos defenderán la recuperación lineal del poder adquisitivo perdido durante la crisis?; ¿se seguirá hablando únicamente de subidas salariales y de bajada de horas de trabajo?; ¿se introducirán fórmulas que diferencien la retribución en función de la productividad?,….
Estas y otras cuestiones son analizadas en el siguiente e interesante artículo: La conflictividad laboral acecha a la salida del tunel.