Consiste en la realización de un proceso voluntario, transparente, confidencial y no vinculante, en el cual un experto neutral ayuda a los diferentes miembros de la empresa familiar a negociar sus posiciones, diferencias o discrepancias derivadas de desacuerdos en decisiones organizativas o empresariales,  herencias y transmisiones dentro de las familias, disgregación familiar, rupturas en los núcleos gestores, nuevas incorporaciones o salidas de miembros de la familia, etc., que conllevan problemas en la gestión de la empresa.