Buscando el máximo desarrollo de competencias y habilidades profesionales, durante 6 días, FSC Inserta organizó un taller sobre “Habilidades Comerciales” en Logroño, y contó con nosotros para la gestión del mismo.

INSERTA EMPLEO es la consultora de RRHH de Fundación ONCE y entre sus objetivos está el desarrollar acciones de formación que permitan mejor el nivel de empleabilidad de los participantes con el objeto final de lograr su inserción laboral. Estas actividades son gratuitas y las cofinancia el FONDO SOCIAL EUROPEO junto con la propia FUNDACION ONCE.

Fue un taller en el que el objetivo era «potenciar el perfil laboral del sector de la venta, comercial y de atención al cliente, y simular su desempeño mediante ejercicios de role playing, casos prácticos y el entrenamiento en competencias sociolaborales orientadas al sector comercial y estrategias para el mantenimiento del empleo».

 

En el desarrollo de este taller quisimos descubrir cuál era la motivación laboral de los alumnos por el ámbito comercial y de atención al cliente, y definir cuáles eran las competencias que a un profesional de la venta/atención al cliente le hacen ser eficaz y tener éxito en su trabajo, para que los alumnos pudieran trabajarlas a través de los retos y ejercicios que la docente planteó. Entre ellas, se pusieron en práctica la motivación, comunicación verbal y no verbal, autoimagen, autoconfianza, orientación a servicio, resultados y productividad, entre otras.

Para conseguirlo, en este curso formativo se combinó la metodología Learning by Doing, de integración del conocimiento a través de la experiencia propia, con el método expositivo y de reflexión, que se realizó al finalizar cada sesión y que sirvió para consolidar el conocimiento obtenido a partir de esa experiencia.

Así, siguiendo esta metodología deaprender haciendo”, se planteó a las personas participantes la consecución retos concretos, con los que poder experimentar situaciones reales de trabajo en equipo e integrar el conocimiento una vez experimentado. Se trata de un proceso de aprendizaje en el cual las personas realizan determinadas acciones y observan los efectos, en ellos mismos y en sus compañeros. Luego, los analizan para entender el impacto de sus actos en ese contexto particular y, por último, evalúan si en otros escenarios o situaciones se podrían producir los mismos resultados. De esta manera, pueden inferir los principios que produjeron esos resultados y anticipar los efectos de sus acciones futuras.

Se trata de un aprendizaje activo, sumatorio y secuencial, en el que el conocimiento adquirido a través de la práctica y teoría de un módulo sirve para realizar con más recursos el siguiente módulo. Este planteamiento ayuda a que los alumnos tengan un aprendizaje en aumento y con un hilo conductor, y no por bloques separados e inconexos. A través de este sistema se favorece el seguimiento de las sesiones y la asimilación de conceptos.

La metodología Learning by Doing propone una forma diferente y más realista de evaluación en el aprendizaje de los alumnos, ya que cada persona se hace responsable de su propia evaluación de desarrollo (autoevaluación) y de la evaluación de los retos conseguidos en grupo a lo largo del desarrollo de la acción formativa.

De esta manera, además de realizar la evaluación del camino recorrido durante la acción formativa, el alumno/a aprende e interioriza la reflexión que ha hecho sobre su propio ejercicio y el resultado que ha obtenido. La clave está en que, “si se propone como una práctica habitual a realizar en futuros retos que se plantee tanto de su vida, y especialmente en procesos de búsqueda de oportunidades de empleo conseguirá adquirir nuevos hábitos o pulir los que ya tiene”.

Para la realización de las evaluaciones grupales, nos apoyamos en las herramientas premotorola y postmotorola.

  • La herramienta premotorola permite realizar una reflexión y planificación previa ante los retos: ¿Cuáles son mis objetivos de aprendizaje? ¿Qué habilidades voy a poner en práctica?
  • La herramienta postmotorola permite realizar una evaluación reflexiva ante el reto afrontado: ¿Qué ha ido mal? ¿Qué hemos aprendido? ¿Qué vamos a cambiar?

Se trata de una forma de aprender en la que se integra adquirir conocimientos, mientras el alumno desarrolla y entrena, de forma repetitiva, nuevas habilidades y destrezas,  a su vez que modifica su actitud profesional.

 

Así atendemos a la forma en la que aprendemos los adultos y que reflejamos en el siguiente gráfico:

Aprendizaje adultos

 

 

El taller fue un rotundo éxito, de tal manera que las personas asistentes dejaron constancia de su satisfacción por el desarrollo del mismo, por la novedad que la metodología de aprendizaje supuso para ellos/as, por el revulsivo que su participación en la acción formativa conllevó en cuanto a su empoderamiento para el desempeño de este puesto de trabajo, por la calidad, entrega y amenidad de la docente, y por los conocimientos que manifestaron interiorizar para su puesta en práctica.

 

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