“UNA OPORTUNIDAD PARA PONERTE EN MARCHA HACIA EL LOGRO DE TUS OBJETIVOS”
Cada año, más de 300.000 peregrinos venidos de todo el mundo recorren andando diferentes caminos que llevan hasta Santiago de Compostela.
Los motivos que impulsan a estas personas a iniciar esta aventura son muy variados, pero todas ansían demostrarse capaces de realizar un esfuerzo extraordinario para llegar a la meta.
Y, como bien saben las personas que ya lo han realizado, la meta no está al final: “El mismo Camino es la verdadera meta…”.
Por eso mismo, muchas de ellas repiten una y otra vez este mismo camino en busca de una constante superación personal.
Nuestra propuesta para el Camino de la superación
En nuestra propuesta, un equipo profesional formado y experimentado te acompañará en la consecución de tus metas y sueños a través de un proceso que combinará sesiones individuales y grupales de coaching, ejercicios de relajación y estiramientos para liberar tensiones, la orientación hacia una alimentación consciente, y la exploración de las disposiciones corporales al movimiento. Todo ello para poner en marcha tu máximo potencial al servicio de tus metas, en un entorno histórico, cultural y natural único que te ayudará a inspirarte y a acercarte a tu propósito.
El programa de desarrollo que ofrecemos pretende llevar esta superación y esta mejora personal y profesional en el entorno del Camino de Santiago: Siguiendo algunos tramos del antiguo “camino de la iluminación”, durante unos días también nosotros recorreremos un camino que nos servirá para el descubrimiento y la mejora personal.
Caminaremos por preciosos bosques de robles, abetos, eucaliptos, castaños, nogales, higueras y algunas palmeras. Relajaremos la mente viendo granjas de vacas, rebaños de ovejas, caballos, aldeas casi minúsculas, casas aisladas, pequeños pueblecitos, arroyos imposibles, grandes ríos,…
Atravesaremos antiguos puentes de piedra, visitaremos capillas que llevan abiertas en el camino cientos de años, y descansaremos en posadas atendidas por gentes que nos acogerán con entrañable amabilidad.
Por senderos perfectamente señalizados, en ocasiones caminaremos en soledad, con horas y kilómetros por delante para la reflexión personal.
En otras ocasiones, nos uniremos a otros peregrinos que seguro están deseosos de compartir con nosotros, sin prejuicios de ningún tipo, sus inquietudes, experiencias y vivencias.
Actívate poniendo en marcha tus pensamientos, emociones y corporalidad al servicio de tus objetivos.
La tecnología ha revolucionado nuestras vidas, la forma en que percibimos el mundo, la forma de relacionarnos y la forma de movernos. Todo lo que podemos conseguir a través de la misma y la velocidad en la que lo podemos hacer, era impensable hace relativamente poco tiempo.
Nuestra mente genera como respuesta miles de pensamientos y mensajes continuos que influencian significativamente nuestra toma de decisiones y nuestra dirección.
Sin embargo y al mismo tiempo, podemos tener la sensación de estar desconectados de las relaciones y atascados en la rutina, desaprovechando así la capacidad y la determinación que poseemos, ya que a pesar de todas las facilidades y recursos para hacer nuestra vida más práctica seguimos siendo seres humanos caracterizados por la conciencia, la relación con los demás y el movimiento.
Ponernos en marcha físicamente nos permite integrar a nuestra mente con nuestras emociones y con nuestra corporalidad, consiguiendo así mayor poder personal y satisfacción en favor de nuestras metas.
El Camino de Santiago ofrece para ello un escenario único donde experimentarlo a través del recorrido de sus etapas.
Relaciónate contigo mismo, con los demás y con el entorno natural.
Está comprobado a través de distintos estudios antropológicos, que uno de los factores que sin duda ayuda a tener una vida saludable y longeva, tiene que ver con lo más básico, nuestro vínculo con lo natural.
Tiene que ver con escuchar al sabio/a que llevamos dentro, que nos recuerda que como seres vivos la alimentación, el descanso o la relación con las demás personas, determinarán nuestra salud física y emocional presente y futura.
El programa permitirá volver a conectar con ese ser animal y vivo que somos, y recuperar la fuerza y el bienestar que proporciona la relación con los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y el agua.
Empatiza con los pasos y ritmos de los y las demás.
En relación con las demás personas es como damos sentido a nuestra realidad y a nuestros deseos. Conocerlos y compartirlos pueden suponer dos retos ya que la forma en la que los expresamos y en la que lo desarrollamos puede ser entendida o apoyada si la comunicación que establecemos y los movimientos que hacemos son entendibles.
Reconociendo el propio esfuerzo, se abre la posibilidad de entender mejor el de las demás personas, las dificultades que pueden experimentar a la hora de expresarlo y de llevarlo a cabo.
Explorando e identificando los ritmos en los que podemos encontrarnos más cómodos o vivirlos con más dificultad (fluidez, stacatto, caos, lírica, quietud), nos dará pistas sobre cómo nos movemos en distintos contextos, y claves para avanzar hacia nuestra meta.
Trabaja por conseguir tu propósito.
Está comprobado que las personas que se plantean metas y trabajan por ellas tienen muchas más posibilidades de conseguirlas.
El coaching en todas sus variantes, permite a través de su metodología acompañar a clarificar qué es lo que realmente queremos (GOAL), analizar todos los recursos y dificultades que podemos encontrar en nuestro camino hacia el objetivo planteado (REALITY), generar a través de un proceso creativo numerosas alternativas de acción que podrían llevarnos hacia él (OPTIONS) y establecer un compromiso con el plan de acción escogido (WILL).
Así paso a paso, nos permitirá avanzar y crecer (GROW), contando además con un grupo de personas que trabajando también por sus propios objetivos, nos ayudará a dar sentido y fuerza a los nuestros. Es aquí donde nuestro adulto aparece con fuerza para no dejar escapar las oportunidades que irá descubriendo a todos los niveles (personales, relacionales, contextuales…).
Entrégate al disfrute y a las posibilidades que te ofrece el Camino.
Sin duda, se puede trabajar dando el máximo y disfrutarlo, de hecho el disfrute y la celebración serán parte del proceso, indispensables para generar ilusión y mantener la motivación.
Las posibilidades del disfrute vendrán de espacios individuales en contacto con uno mismo/a, con el entorno y en relación con el resto de participantes y otros peregrinos/as que encontraremos en el Camino y con los que podremos compartir espontáneamente experiencias, víveres o simplemente un saludo deseándonos “buen camino”.
Los hitos de descanso y celebración serán fundamentales, tanto dentro de cada etapa, al final de la misma y durante el proceso en general.
Pararse a tomar conciencia de la capacidad de disfrutar, activando el niño/a que todas las personas llevamos dentro, así como la de celebrar y agradecer cada paso hacia mi meta, activarán mi capacidad de ser empático/a y generoso/a con uno mismo/a y lo que le rodea. Eso activa nuestro organismo que se encarga de generar una sensación de satisfacción y felicidad.
¿Te animas a caminar con nosotros/as?
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¡Te esperamos!