Recientemente se ha aprobado una norma a nivel estatal que pretende posibilitar una carrera profesional horizontal entre el funcionariado, es decir una progresión sin necesidad de que se produzca un ascenso jerárquico de puesto.
Esta carrera horizontal se acompaña de una evaluación del desempeño mediante la cual se valora la conducta profesional y se mide el rendimiento. Carrera profesional y evaluación van así íntimamente ligados.
La finalidad última de la norma es la de mejorar la productividad y la calidad de los servicios públicos.
Tenemos muchos ejemplos de implantación de sistemas de desarrollo profesional y evaluación del desempeño en el ámbito de la empresa privada, en algunos casos elevados a nivel de convenios colectivos estatales. También sobre su desarrollo a nivel técnico para posibilitar una implementación paso a paso en las organizaciones (ABILITY4P).
También aquí, los objetivos perseguidos al relacionar desarrollo profesional y evaluación del desempeño consisten en asegurar el permanente compromiso con la calidad, reconocer las competencias adquiridas mediante la experiencia laboral, elevar el nivel de cualificación de las plantillas mediante una formación convenientemente orientada, y mejorar la productividad de las organizaciones.
Características
En todo caso, para que un sistema de desarrollo y evaluación profesional no sea un mero trámite sustitutivo de la antigüedad, sin otro valor añadido, sino que sea efectivo y motivador debe tener una serie de características:
- El sistema debe adaptarse a las cambiantes necesidades de la organización y del empleado/a. Permitir la personalización de los planes de desarrollo ayuda a los y las profesionales a abordar sus áreas de interés y fortalezas específicas.
- Debe proporcionar retroalimentación regular y específica para el crecimiento profesional. Los empleados y empleadas deben recibir comentarios sobre sus fortalezas y áreas de mejora, así como sugerencias claras sobre cómo pueden avanzar en sus carreras.
- Debe establecer objetivos y metas claras y realistas para ayudar a entender qué se espera de ellos/as. Establecer objetivos claros para la evaluación profesional que estén alineados con los objetivos estratégicos de la organización, alinear las metas y objetivos individuales con los objetivos estratégicos de la organización asegura que la evaluación profesional sea relevante y contribuya al éxito general de la empresa.
- Debe proporcionar el acceso a recursos formativos, capacitación, mentoría y otros medios para adquirir nuevas habilidades. Esto puede incluir cursos online, bibliotecas de recursos, eventos de desarrollo y programas de tutoría. La evaluación no solo debe centrarse en la identificación de debilidades, sino también en el desarrollo de fortalezas y habilidades. Un sistema que fomente el crecimiento personal y profesional puede aumentar la motivación y el compromiso.
- El desarrollo profesional debe ser un proceso continuo. La evaluación debe realizarse con una frecuencia que permita un seguimiento constante del desempeño y el desarrollo. Ofrecer oportunidades regulares para la revisión, el feedback sobre el desempeño, el aprendizaje y el crecimiento a lo largo del tiempo garantiza que los y las profesionales sigan mejorando y se mantengan comprometidos/as. Proporcionar retroalimentación específica y constructiva de manera oportuna es fundamental. Los y las empleadas deben recibir información sobre su desempeño de manera regular a lo largo de toda su vida en la organización.
- Debe fomentar una cultura organizacional que valore y apoye el aprendizaje continuo. Cuando los y las empleadas sienten que la organización apoya y valora su desarrollo, es más probable que se comprometan con las oportunidades de crecimiento.
- Reconocer y recompensar los logros y avances en el desarrollo profesional motiva. Esto puede incluir reconocimiento público, bonificaciones, ascensos u otras formas de reconocimiento tangible.
- Un sistema de evaluación justo y transparente es esencial para que los y las empleadas comprendan cómo se evalúa su desempeño y qué pasos pueden tomar para mejorar. Establecer criterios claros y medibles para la evaluación ayuda a garantizar que la revisión del desempeño sea justa y objetiva; debe comprender cómo se evaluará su rendimiento y qué se espera de su trabajo. Incluir la perspectiva de otros puestos y niveles en la evaluación puede ofrecer una visión más completa, equitativa y objetiva del desempeño.
- Garantizar la confidencialidad de la información y, al mismo tiempo, ser transparente en cuanto a los procesos y criterios de evaluación, contribuye a la confianza y la integridad del sistema.
- El compromiso de la alta dirección con el desarrollo profesional crea un ambiente en el que los empleados sienten que su crecimiento es una prioridad para toda la organización.
Un sistema evaluación profesional que incorpore estas características puede ser más efectivo para impulsar el desarrollo y el rendimiento en una organización. Además, la adaptación de estas características a las necesidades específicas de la organización garantizará que el sistema sea oportuno y adecuado para su contexto.
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