¿De qué estamos hablando? 

  • 38 MUJERES ASESINADAS A MANOS DE SUS PAREJAS O EXPAREJAS HOMBRES: 5 DE ELLAS MENORES DE 25 AÑOS.
  • 26 MENORES HUÉRFANAS Y HUÉRFANOS POR VIOLENCIA DE GÉNERO.
  • 1 NIÑO Y 2 NIÑAS ASESINADAS.

La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una vulneración de los derechos humanos sistémica y generalizada, y es la expresión más cruel de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.

El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres (Convenio de Estambul), ratificado por España en 2014, define la violencia contra las mujeres como “todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas la amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada”. La importancia de este Convenio radica en que supone el primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo en materia de violencia contra las mujeres y, además, considera responsables a los Estados (y las instituciones que los representan) si no responden de manera adecuada ante la violencia machista.

Con la entrada en vigor el pasado viernes 7 de octubre de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de Garantía Integral de la Libertad Sexual, se cierra la brecha de protección integral que hasta este momento se había generado en España entre las diferentes víctimas de violencia de género. Es decir, entre las mujeres víctimas de violencia machista por parte de sus parejas o exparejas, y las mujeres víctimas de violencia con cuyo agresor no existía vínculo afectivosexual. Se incluyen, así, casi todas las violencias reguladas en el Convenio de Estambul.

Tomando como referencia la definición de la Organización Mundial de la Salud (2009), la violencia sexual es “todo acto sexual, o tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”. Y abarca actos que van desde el acoso verbal a la penetración forzada, y una variedad de tipos de coacción, desde la presión social e intimidación, a la fuerza física. Las mujeres víctimas de violencia sexual, por fin, serán tenidas en cuenta como se marcaba a nivel internacional.

Un 2,2% del total de mujeres de 16 o más años residentes en España han sido violadas alguna vez en su vida. Y el 13,7% han sufrido violencia sexual a lo largo de la vida. Macroencuesta de Violencia contra la Mujer (2019).

¿Qué podemos hacer desde las entidades locales? 

La eliminación de la violencia contra las mujeres, en todas sus formas, necesita del compromiso inapelable de todas las instituciones públicas y de la sociedad en su conjunto. 

La violencia de género (incluida la violencia sexual) no es un problema personal, sino político y social. Debemos asumir nuestra responsabilidad a nivel personal, colectivo e institucional. No existe otra salida.

Como una forma de coordinar y facilitar esta labor, y a la vez dar cumplimiento a la normativa en materia de violencia de género, el pasado 15 de noviembre, la Conferencia Sectorial de Igualdad aprobó el Catálogo de Referencia de Políticas y Servicios en Materia de Violencia contra las Mujeres. Este Catálogo se ha elaborado de forma conjunta con las CCAA y ciudades autónomas y tiene como objetivo avanzar en la institucionalización y la permanencia de los compromisos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

Así, se busca continuar e intensificar las políticas y servicios en materia de prevención y sensibilización con todas las formas de violencia de género; mejorar la asistencia social integral y reparación para todas las víctimas; la protección y acceso a la justicia; y la coordinación, participación e impulso de la transversalidad en la respuesta por parte de los tres niveles administrativos. De esta forma, y a través de los Fondos para el Pacto de Estado de la Violencia de Género, las Entidades Locales tienen la oportunidad de desarrollar un ejercicio de prevención y sensibilización de alto impacto, y también pueden ser determinantes en la detección de la violencia de género en su municipio, así como en la reparación y reconocimiento social de las mujeres supervivientes.

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer (2019), el 57,3% de las mujeres residentes en España de 16 o más años (más de una de cada dos) han sufrido algún tipo de violencia machista (violencia física o sexual en el ámbito de la pareja o fuera de él, acoso sexual o acoso reiterado) a lo largo de su vida.

Sin embargo, no se puede dejar de subrayar que la mayor parte de las violencias perpetradas hacia las mujeres, lo son a manos de sus parejas o exparejas hombres. Por lo tanto, debemos entender que existe un vínculo claro entre el poder y el amor romántico en el que se nos sigue socializando. Este amor reproduce formas de poder y legitima estructuras patriarcales, por lo tanto, es una experiencia política sobre la que debemos, y podemos, trabajar. Porque si bien existe una producción cultural que amplifica esta ficción a niveles ingentes, habiéndola incorporado en nuestra subjetividad, lo cierto es que se trata de una construcción sociocultural, enraizada en roles y estereotipos de género, susceptible de ser cambiada.

Los datos que se recogen en la Macroencuesta ponen de relieve que esos roles y estereotipos de género, además de ser el caldo de cultivo de la violencia de género, dificultan que las mujeres hablen y busquen ayuda. Los motivos por los que las mujeres viven la violencia en silencio son, entre otros, la vergüenza, la culpa, el miedo a no ser creídas y la minimización de la violencia sufrida. La falta de legitimidad percibida por las mujeres víctimas de violencia de género funciona como reproductora de la misma. La culpa y la vergüenza son un claro exponente de que las experiencias de las víctimas están marcadas por la incomprensión y la sospecha. Se normaliza, así, la violencia contra las mujeres y se reproduce la impunidad de los agresores.

Además, la apología y exhibición de la violencia sexual se reproduce igualmente en todas las esferas de la vida, y lo hace bajo una apariencia inofensiva, glamourosa incluso. Mientras, las cifras de violencia sexual siguen una tendencia al alza en España. Durante el año 2021 se registraron un total de 2.143 denuncias por el delito de agresión sexual con penetración. Son cerca de seis violaciones al día, o lo que es lo mismo: una cada cuatro horas. Y, la mayor parte de las víctimas, tampoco busca ayuda institucional ni denuncia a su agresor.

El 40,9% de los hombres y el 33,4% de las mujeres considera que la responsabilidad para controlar el acoso sexual reside en la mujer acosada. Macroencuesta de Violencia contra la Mujer (2019).

Por lo tanto, nos encontramos continuamente con factores culturales, ideológicos y sociales sobre los que las EELL tienen la posibilidad, y la responsabilidad, de intervenir. Hacer que las mujeres que sufren, o han sufrido violencia, se sientan legitimadas, apoyadas y acompañadas es una de las principales labores que tenemos por delante. Crear referentes que nos lleven a otras formas de relacionarnos en lo afectivo y en lo sexual es posible y vital para todas, pero sobre todo para muestras niñas y nuestros niños.

Desde ARETÉ ACTIVA, podemos acompañaros en este camino. Contamos con experiencias diversas en materia de sensibilización, concienciación y formación en prevención de la violencia de género y promoción de la igualdad. Así mismo, podemos facilitar diferentes iniciativas de reparación y reconocimiento social de víctimas y supervivientes a la violencia de género.

Aprovechamos la ocasión, para invitaros a las diferentes acciones que estamos organizando esta semana en Calahorra (La Rioja) para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres:

  • Microteatro, en el que se promueve la reflexión acerca de los mitos del amor romántico.
  • Mesa redonda sobre la necesidad de apoyo y de grupos de autoapoyo de mujeres supervivientes a la violencia de género.
  • Cineforum, sobre violencia sexual.
  • Sensibilización a través de la participación ciudadana: Concurso de carteles sobre el 25N.
  • Carpa informativa sobre la violencia hacia las mujeres.
  • Formación sobre coeducación para madres y padres.

 

¿Te ayudamos?

servicioigualdad@arete-activa.com

Tlf. 948 199 613