La gestión y dirección de personas en la empresa, sigue siendo en ocasiones un aspecto que se considera muchas veces secundario, circunstancial y poco relevante. Esa visión suele cambiar cuando comienzan los problemas en forma de tensión, bloqueo por fricciones no resueltas y mal ambiente; entonces emerge un sentido de urgencia de que alguien haga algo, sin tomar conciencia muchas veces de la importancia de un trabajo de fondo diario a modo preventivo, en el que la comunicación y la implicación de las personas que pertenecen a la empresa estén presentes.

Así, nos encontramos con frecuencia algunas situaciones.

Situaciones y estrategias para favorecer la productividad en tu empresa

Por un lado Direcciones exhaustas y frustradas porque sus equipos y plantillas parecen no apreciar o poner en valor las medidas o actuaciones que diseñadas desde los despachos, ponen en marcha con el objetivo de reconocer y motivar a la plantilla.

Entre esas medidas incentivadoras pueden incluirse el trabajo por objetivos vinculado o no un plus económico por resultados, puesta en marcha de un servicio de catering para las comidas, propuestas de flexibilidad horaria para adaptarse a picos de trabajo y compensar esfuerzos, o la generación de espacios semi-lúdicos para fomentar la interacción y creatividad de sus profesionales.

Por otro, organizaciones y empresas que han experimentado un crecimiento rápido e importante en poco tiempo, habiendo sumado personas, sedes, servicios y productos, apoyados en herramientas de gestión de procesos de trabajo y tecnológicas, careciendo sin embargo de una estrategia de personas a la altura de dicho crecimiento y alineada con el mismo, cuyas plantillas se sienten perdidas, desconcertadas y con sensación de caos, de no saber hacia dónde están remando sin descanso.

También empresas que se encuentran en una transición de modelos de gestión muy distintos, debidos a un relevo generacional, familiar o gerencial; la convivencia de ambos estilos con una ausencia de estrategia de gestión de personas al respecto, provoca conflictos de lealtades, ineficiencias y una sensación generalizada de no saber a quién seguir o de qué manera.

Ante esos escenarios, hay empresas que deciden seguir hacia adelante obviando los malestares e insatisfacción que se perciben en el ambiente, con el riesgo de que su nivel de tensión pueda hacer fracasar el negocio, y quienes a pesar del miedo y la incertidumbre, optan por abordarlo.

El factor humano es sin duda el más complejo e impredecible en la empresa, mientras no sea posible construir empresas únicamente con robots, invertir en su dirección es necesario para conseguir los mejores resultados.

Entonces, qué estrategias basadas en el conocimiento de gestión de personas y la propia experiencia serían clave para abordar estos y otros retos hoy en día en las empresas para ser más competitivas:

  1. Fomentar en la Dirección una visión favorable y positiva hacia las personas, que se perciben en ocasiones como una interferencia en el desarrollo del negocio, generando posturas hostiles entre mundos que no se entienden.
  2. Contar con una estrategia de gestión y dirección de personas acorde a la complejidad y volumen del negocio, no se entiende que una gran empresa no incluya la tecnología como medio pero sí que no cuente con una inversión en personas.
  3. Comunicar y facilitar espacios de comunicación dentro de la empresa, que posibiliten interacciones más allá de las tareas, posibilitando un trabajo más fluido y eficaz.
  4. Incluir a las personas que forman parte de la empresa en la generación de propuestas, contraste de ideas y en la toma de decisiones que afectan su trabajo diario cuando son ellas las que mejor lo conocen.
  5. Reconocer la labor de todas las personas que colaboran en la empresa, haciendo visible su contribución a la cadena de valor que se genera, y la importancia y relevancia de la misma cuando está bien realizada.
  6. Celebrar los avances, triunfos y logros que se consigan, permitiendo parar e identificar todo aquello y aquellos/as que lo hacen posible.

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¿Y cómo podríamos posibilitar trabajar sobre todo esto que es fundamental?

Aquí cualquier necesidad de desarrollar o poner en marcha herramientas de gestión en la empresa puede ser una oportunidad perfecta si tenemos muy en cuenta “el cómo”.

No hay nada mejor que tener un proyecto que posibilite trabajar en torno a él, poniendo en marcha todas las posibilidades y alternativas que favorezcan potenciar al máximo al factor humano innovando respecto a cómo lo hemos hecho hasta ahora si los resultados no han sido los esperados.

A la hora por ejemplo de elaborar o diseñar un Plan Estratégico, un Plan de Igualdad, un Sistema de Gestión, Definición de Valores, Competencias, etc. se pueden trabajar paralelamente las estrategias de comunicación y participación, pasando de ser una mera herramienta a ser un elemento aglutinador e integrador de las personas en la empresa.

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¿Cómo podríamos innovar aquí?

  • Realizando una invitación abierta para que todas las personas interesadas de la empresa se puedan postular para participar a distintos niveles (en el grupo motor, en acciones que conllevará el desarrollo del proyecto..) aprovechando y distribuyendo el talento al máximo.
  • Configurando un grupo diverso (incluidas las personas más reticentes y peleonas) que aglutine el mayor número de puntos de vista y perfiles posible, dotándolo de recursos (tiempo, material, espacios, ..) para llevarlo a cabo, que cuente con el apoyo, supervisión y acompañamiento de la Dirección de la empresa.
  • Permitiendo realmente que las personas propongan y generen posibilidades a la vista de la información puesta a su disposición sin un guión o final prestablecido.
  • Dejando que las personas que participan más activamente en el proyecto, sean las que propongan las estrategias para comunicar, implicar y hacer participar a otras (utilizando los medios tradicionales u otros adhoc para el proyecto, fomentando la creatividad).
  • Dándoles el protagonismo a las personas implicadas a la hora de contar los resultados, explicar las implicaciones o dar las indicaciones de lo que se hará.

Al contrario de los miedos que puedan despertar este tipo de acciones a priori, los resultados en estos contextos de desarrollo y aprendizaje cuando se cuenta con un acompañamiento y dirección de personas adecuados, abandonando la verticalidad que no la dirección, y apostando por un trato adulto del equipo, son altamente positivos e incentivadores:

  • Potenciación del sentimiento de pertenencia a la empresa.
  • Extensión del liderazgo en la empresa a través de la participación activa de estas personas e interacción con el resto de compañeros/as.
  • Generación de propuestas de valor novedosas.
  • Mayor impacto de las actuaciones que se llevan a cabo en la empresa al explorar más alternativas de comunicación y participación que las habituales.
  • Generación de confianza, al darse un reconocimiento de las personas que trabajan en la empresa y validar su visión.
  • Reputación positiva en materia de personas a la hora de atraer talento a la empresa.

Estos y otros resultados, ayudan sin duda a contar con un equipo más satisfecho, comprometido y preparado para dar lo mejor de si y afrontar los retos que sin duda la empresa encuentra en un entorno incierto, cambiante y muy competitivo.