En momentos de continuos cambios en materia de normativa laboral (teletrabajo, registro horario, reforma laboral, ..), la exigencia de la negociación de los planes de igualdad, la necesidad de negociar nuevos convenios y pactos en un contexto de crisis geopolítica, crisis energética y una altísima inflación,…, se hace abrumador para las organizaciones dar respuesta de manera eficaz e inteligente a todas esas exigencias, especialmente en las PYMES, que cuentan con menor estructura y recursos indirectos.

Por un lado, tener que abordar cada una de esas y otras exigencias por separado, se convierte en una fuente de desgaste y derroche de recursos por el nivel de especialización y la trascendencia de las decisiones que conlleva, por no hablar del desgaste emocional y mental para las personas que lideran y gestionan esas organizaciones.

Por otro lado, es posible plantearse alternativas a la más común de acción-reacción, que posibiliten a través de la elaboración participada de una estrategia de Personas, con una inversión inicial, amortizar el esfuerzo a medio plazo mediante el planteamiento de objetivos congruentes con la estrategia de la organización.

Se trata de anticiparse y construir el escenario donde la organización se sienta más cómoda antes de afrontar un conflicto inesperado.

¿Qué es un Plan de Personas?

Cuando hablamos de Plan de Personas, nos referimos a una hoja de ruta donde se recoge por escrito todos los aspectos que afectan a la actividad de las personas en la empresa u organización, desde su potencial contratación hasta su salida de la misma. Contiene una reflexión sistemática, congruente y completa de las líneas estratégicas y pautas a seguir, de los objetivos a alcanzar y de las actuaciones a desarrollar en materia de dirección, gestión y administración de personas y relaciones laborales.

 

¿Qué pasos hay que dar para elaborar un Plan de Personas?

Para lograr contar con una hoja de ruta en materia de personas eficaz, viable y sostenible, recomendamos los siguientes pasos:

  1. Contar con el respaldo e implicación de la Dirección.
  2. Actualizar o validar la misión, visión y valores de la organización.
  3. Crear un grupo motor que se encargue de contrastar e impulsar cada paso determinante para su elaboración.
  4. Combinar en el análisis de datos cuantitativos, herramientas de gestión de las que ya se dispone, así como de la percepción de todas las personas vinculadas a la organización a través de sondeos y consultas para la elaboración de la foto diagnóstica inicial en materia de personas.
  5. Elaborar un plan de acción incorporando en torno a sus líneas estratégicas objetivos, recursos, indicadores, responsables y cronograma.

De manera transversal a todo el proceso: informar, formar y facilitar la participación cuando sea necesario.

¿Cuáles son las ganancias de contar una estrategia de personas a medio plazo?

 Contar con una estrategia en materia de personas alineada a la de negocio o propósito organizacional nos puede ayudar a:

  • Ser más eficaces y eficientes en alcanzar los objetivos que podemos plantearnos en torno a nuestras metas en materia de personas.
  • Integrar las distintas políticas que dan respuesta a exigencias normativas y legislativas en un único cuadro de mando (igualdad, laboral, prevención, teletrabajo, etc.).
  • Anticiparnos a dificultades esperables en la persecución de nuestras metas.
  • Ayudar a las personas vinculadas a la organización a conocer antes y en mayor detalle tanto la filosofía como los recursos organizativos para sentirse parte de la misma.
  • Conseguir un sistema de gestión de personas más orientado a la igualdad de oportunidades.
  • Mejorar nuestra reputación de marca atrayendo al mejor talento alineado con nuestra cultura organizativa.
  • Ganar en liderazgo interno a través de la formación y la promoción, y externo a través del empoderamiento de todas las personas pertenecientes a la organización.
  • Fomentar el sentido de pertenencia y la motivación del equipo de trabajo a través de compromisos reales y efectivos sobre su desarrollo profesional.
  • Mejorar el clima laboral a través del fomento de la información y la participación de forma transversal.
  • Ahorrar costes derivados de una acción planificada y consensuada con seguimientos y evaluaciones periódicas a través de indicadores cuantitativos y cualitativos.
  • Ser más sostenibles y competitivas como organizaciones.

¿Te gustaría actualizar tu estrategia de personas o contar con una? Te podemos acompañar: info@arete-activa.com