¿Qué es un plan de desconexión digital?

Quizás te pille de sorpresa, pero todas las empresas, con independencia de su sector o tamaño y con independencia de tener personas en modalidad de teletrabajo, están obligadas a disponer de un protocolo-plan de desconexión digital. Así lo regula el artículo 88 de la LOPDGDD y ahora también el art. 18 del Real Decreto-ley 28/2020, de trabajo a distancia (teletrabajo).

El objetivo de este plan, no es otro que el de garantizar que las personas trabajadoras, tras haber realizado su jornada laboral, dispongan del tiempo suficiente para descansar, desconectar y atender sus necesidades personales y familiares.

Más allá de la exigencia normativa, los planes de desconexión digital se convierten en una oportunidad para diseñar una herramienta que posibilite y facilite caminar hacia una política de uso responsable y saludable de las nuevas tecnologías de la información.

El plan de desconexión digital, es susceptible de ser integrado con el resto de políticas, herramientas y soluciones disponibles en la organización en materia de salud laboral. Por ejemplo, junto al plan de wellbeing o bienestar laboral, plan en el que se recogen una serie de medidas operativas y realistas para favorecer la salud mental, física y emocional de las personas que conforman la plantilla de la organización.

Estas políticas, que aún siendo muy recientes, logran un impacto directo tanto en la mejora del clima laboral, atracción y retención del talento como en reducir los niveles de absentismo.

De la misma manera, los planes de desconexión digital puede plantearse como una de las medidas del Plan de Igualdad de la empresa, si la hubiera, por su contribución e impacto en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Una falta de estrategia para abordar la desconexión digital, según apuntan los últimos datos de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud Laboral, podría conllevar a que alrededor del 51% las personas trabajadoras sufran potenciales riesgos de dependencia y estrés laboral. De hecho, en la actualidad, el 30% de las bajas laborales que se producen en España son fruto del estrés.

¿Qué pasos debemos seguir para elaborar nuestro plan de desconexión digital?

A pesar de que la normativa vigente no establece la obligatoriedad de acordar el plan de desconexión digital con la representación legal de las personas trabajadoras, sí contempla la negociación del proceso y resultados.

Veamos brevemente los 4 principales pasos a seguir para elaborar el plan de desconexión digital de la empresa:

Paso 1# Realizar un diagnóstico de situación que permita medir los niveles y situaciones en materia de desconexión digital en la empresa. En este análisis de situación previo se abarcan cuestiones tales como: el calendario de la empresa el registro de la jornada laboral, los permisos retribuidos, las excedencias y reducciones de jornada, la disponibilidad horaria de la persona trabajadora fuera de su horario laboral, etc.

Paso 2# Identificación y diseño de medidas que den respuesta a las cuestiones críticas señaladas en el diagnóstico así como cualesquiera otras que favorezcan la desconexión digital de las personas que conforman la organización.

Paso 3# Diseño y elaboración del protocolo/plan de desconexión digital: estrategia, compromisos, objetivos, medidas, etc.

Paso 4# Organizar acciones formativas y de sensibilización en la materia, acción que está recogida como una obligación en la normativa vigente y de aplicación.

 

Ejemplos de medidas de desconexión digital

  • Planificación de las reuniones: realizarlo dentro de la jornada laboral y en caso de que no sea posible buscar una compensación con las personas trabajadoras que vayan a participar avisando con la mayor antelación posible (retraso en la entrada a la empresa, horas extras contabilizadas en la bolsa de horas disponible para el disfrute de la persona trabajadora, etc).
  • Cultura basada en la eficiencia: fomentar el trabajo por objetivos, estableciendo indicadores de proceso, resultado e impacto así como herramientas para su seguimiento, restando importancia al presencialismo y otorgando importancia a la responsabilidad y competencias de la persona trabajadora.
  • Priorización de tareas, compromisos y urgencias: diseñar un sistema de priorización y darlo a conocer entre las personas de la plantilla permitiendo así una optimización del tiempo y otros recursos así como el cumplimiento de los objetivos en los plazos establecidos.
  • Desconectar los canales de comunicación: diseño de medidas para desactivar las notificaciones que se reciban fuera del horario laboral (alertas, correos electrónicos, WhatsApp…) o configurar una respuesta automáticas asegurando la disponibilidad del tiempo suficiente para desconectar.
  • Establecer un canal de emergencias: acordar un canal de comunicación para atender temas extraordinarios o emergencias.
  • Salidas a la naturaleza: brindando actividades de equipo divertidas y diferentes en la naturaleza, que permiten salir de la oficina, respirar aire fresco y mover el cuerpo. Una oportunidad para desconectar y acercar los equipos, fomentar la comunicación y trabajar aquellas cuestiones prioritarias para la empresa. Pincha aquí para ver más información sobre este tipo de actividades.  

Desde el equipo de ARETÉ ACTIVA estamos a tu disposición para acompañarte en todo el proceso, desde la elaboración del diagnóstico de situación hasta la impartición de acciones formativas en la materia. Aún siendo muy reciente se comienzan a vislumbrar grandes impactos tales como el bienestar físico y mental de nuestros equipos, la calidad de vida y satisfacción conforme al equilibrio entre la vida familiar, personal y laboral, y una reducción clara de los niveles de estrés.

 

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