Encontrar la política retributiva más adecuada es un reto para cualquier empresa. Por eso es importante conocer en profundidad qué opciones hay y de qué manera influirá la aplicación de una u otra fórmula. Si encuentras la estrategia salarial que mejor se adapta a tu proyecto, tendrás trabajadores más motivados y fuertemente comprometidos. ¿Quieres conocer cuáles son los sistemas más habituales? Te los explicamos a continuación.

¿Qué es un sistema retributivo y cómo afecta al buen funcionamiento de mi empresa?

Un sistema retributivo es la fórmula que elige una compañía para remunerar a sus empleados por el trabajo que han realizado.  Una buena estrategia de retribuciones va más allá de la nómina a final de mes. Hay otras fórmulas que la empresa puede utilizar para compensar el esfuerzo realizado, el compromiso, los conocimientos y la evolución de sus empleados.

¿Y por qué es importante encontrar el sistema retributivo más apropiado para cada compañía? Porque un trabajador que percibe que su trabajo está siendo valorado (y la valoración va de la mano de la remuneración) es un trabajador motivado para rendir más y mejor, comprometido con la empresa e interesado en dar lo mejor de sí mismo.

Eso, como empresario, te interesa. Mucho.

Por eso debes prestar atención al abanico de sistemas para remunerar a los miembros de tu equipo. Date cuenta que hablamos de remuneración como concepto, es decir, no nos referimos solamente al dinero. Hay otras fórmulas y también son muy efectivas. Vamos a repasar los distintos tipos de retribución que podemos aplicar:

#1 Fija

Tal como su nombre indica, es la que queda establecida a priori en función del puesto o categoría del trabajador, así como las funciones o responsabilidades. Este tipo de retribución parte de un mínimo fijado por ley y no se vincula a otras variables, como los objetivos o la situación de la empresa.

Este es uno de los sistemas de retribución tradicionalmente más utilizados en España. Aporta estabilidad al trabajador en su vida laboral y facilita la organización administrativa de la empresa. Pero por otra parte puede acabar generando un bajo grado de compromiso por parte de los empleados, que van a percibir el mismo dinero siempre, sin que se tenga en cuenta su mayor o menor esfuerzo ni su implicación con la compañía.

#2 Individualizada

Se estipula persona a persona y se establece teniendo en cuenta factores relacionados con la cualificación, las habilidades y las competencias. El trabajador sabe que cuanto más desarrolle estas capacidades, por ejemplo ampliando su formación, la retribución puede ser mayor.

El abanico de aspectos valorables que establezca la empresa  puede ser amplio e incluir aspectos tales como la formación, los conocimientos de idiomas y técnicas complejas, la experiencia, la actitud, la disponibilidad de tiempos y horarios, la capacidad para adaptarse a los cambios y otros.

Con este tipo de retribución el trabajador percibe que se valora su aportación a la empresa desde un punto de vista más global, integrando  sus cualidades personales y no solo sus responsabilidades.

#3 En especie

Como su nombre indica, este tipo de retribución no implica un pago económico, sino un beneficio de otro tipo. Puede tratarse de beneficios sociales o de acceso privilegiado o gratuito a determinados servicios o productos. Este tipo de retribución suele combinarse con otros.

Los principales sistemas retributivos

#4 Variable

Es una retribución monetaria directa independiente del fijo pactado, y que varía en función de los objetivos conseguidos o del rendimiento del trabajador. Para implementar este sistema es necesario que la empresa establezca un sistema claro de medición de resultados que se aplique por igual a todos los empleados. Se deben establecer las metas, el tiempo estimado para lograrlas y la recompensa para aquellos que las alcancen.

La retribución variable es muy utilizada en los departamentos comerciales, donde es habitual establecer objetivos de ventas.

Con este sistema se pretende motivar a los trabajadores para que se esfuercen en lograr los resultados que quiere la empresa. Para que funcione es condición imprescindible que el sistema retributivo esté bien diseñado. Si no lo está, puede producirse el efecto contrario por dos motivos principalmente:

  • Los baremos no están bien establecidos y el trabajador, o bien no los comprende o no tiene acceso a ellos. La transparencia y la buena comunicación son fundamentales para no desmotivar a la plantilla.
  • Los objetivos no son realistas. El trabajador se esfuerza pero nunca alcanza la meta propuesta, por lo que va perdiendo interés progresivamente y acaba desistiendo.

#5 Flexible

Es una combinación de sistemas. La retribución flexible permite que el empleado reciba una parte de su retribución en efectivo y otra parte en forma de productos o servicios, tales como seguros (médicos, de vida, etc). El trabajador que elije este método renuncia a una parte de su sueldo para beneficiarse de esta modalidad, que normalmente goza de beneficios fiscales o importantes descuentos.

La ventaja principal radica en el ahorro que puede suponer para el trabajador acceder a estos servicios a través de su empresa, ya que puede negociar los precios de manera colectiva y va a lograr acuerdos con más ventajas para su plantilla. El sistema beneficia por tanto a ambas partes, tanto empleado como empresa, puesto que no supone incremento alguno en costes de personal.

¿Cómo elijo el sistema retributivo que más conviene a mi empresa?

Ya hemos visto que existen distintos sistemas más allá del salario fijo para el trabajador. Si has visto las ventajas, el siguiente paso es diseñar una estrategia que se ajuste a lo que tu proyecto necesita. Para hacerlo hay que analizar factores muy distintos: situación económica de la empresa, situación de los trabajadores, análisis del convenio colectivo, actitud y motivación de la plantilla, momento económico global…

Obtener y manejar toda esta información es necesario para crear una política retributiva personalizada. Para optimizar el proceso y posteriormente implantarlo, lo más efectivo es que te pongas en contacto con profesionales que te asesoren en todo momento.

Si crees que debes mejorar la política salarial de tu empresa y necesitas ayuda para definir el sistema de retribución que más se ajusta a tus objetivos, ponte en contacto con nosotros y desde ARETÉ ACTIVA te daremos la orientación que necesites.