Gracias a la nueva era digital, el número de empresas que ponen en práctica el trabajo en remoto ha aumentado progresivamente. Actualmente los trabajadores alrededor del mundo operan desde sus casas o determinados lugares y se conectan vía online, sin necesidad de asistir a una oficina.

Aunque esta es una actividad común, probablemente te preguntarás si es posible adoptar el trabajo en remoto a tu empresa.

Es por eso que en ARETÉ ACTIVA hemos decidido dedicar este post a responder cada interrogante que pueda surgir sobre el tema y explicaremos cómo llevarlo a cabo de manera eficiente.

¿Qué es el trabajo en remoto?

Se conoce como cualquier trabajo que se realiza desde una ubicación no centralizada. Es decir, varía de acuerdo a las especificaciones del mismo; puede ser un trabajo en línea desde casa, una oficina compartida o cualquier otro lugar distinto a una oficina en una empresa.

Según un último estudio realizado por la Consultora IDC, más de 1.300 millones de personas, quienes representan el 37,2% de la población mundial activa, practican esta actividad que ofrece beneficios para el trabajador y la organización como tal.

Esta metodología de trabajo ganó popularidad gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las cuales permiten que las empresas y los empleados se mantengan unidos mediante la web.

Si bien las grandes y medianas empresas tienen departamentos en los cuales se requiere la presencia de un trabajador, hay diversas tareas que no precisan lo mismo. Y, por el contrario, se pueden realizar con un ordenador conectado a Internet desde casa.

Ventajas del trabajo remoto

Existen distintas ventajas que dejan en evidencia lo provechoso que puede ser el trabajo en remoto para tu empresa. Algunas de ellas son:

Aumenta la productividad

Un estudio realizado por SonicWALL determinó que aproximadamente el 76% de los usuarios que ponen en práctica esta labor desde casa son mucho más productivos que cuando trabajan en una oficina. Esto se debe a que ellos consideran que la presión al estar en casa es menor.

Asimismo, este informe también reveló que dicho aumento de la productividad de los empleados se debe a la aceptación que tienen por los trabajos remotos, ya que les genera confianza realizar determinadas tareas desde un lugar más cómodo.

Permite reclutar personal de otros países

El trabajo remoto permite a las empresas contratar a una persona cuyo perfil es apto para el puesto que se requiere, sin importar que su lugar de residencia esté en otro país. El hecho de que el posible trabajador esté a kilómetros no impide la formación de un vínculo laboral.

Incluso, tanto la organización como el trabajador se ven beneficiados, pues no deben pagar ningún extra en medios de transporte.

Flexibilidad del horario laboral

El rendimiento del trabajador no se mide por las horas laborales, sino por la cantidad de tareas realizadas y la productividad con la que las ejecuta.

Por lo tanto, solo se le ofrece las herramientas correctas para cuantificar su rendimiento, pero no se le fija un horario de oficina para llevarlas a cabo. El trabajador es quien organiza su tiempo en función de las tareas enviadas y lo distribuye para cumplir con cada una de ellas.

La empresa ahorra espacio

Los costes de los alquileres de oficina a menudo representan una suma considerable para las empresas. Con un trabajador presencial ocupando un puesto en un área que bien se puede transformar en remota, la organización podría estar perdiendo un porcentaje de dinero.

Es por ello que supone un ahorro considerable para la empresa ya que el empleado, al estar en su propio hogar haciendo uso de su ordenador e Internet, no está generando ningún gasto añadido.

Desventajas del trabajo en remoto

A pesar de tener beneficios bien marcados y provechosos también existen algunas desventajas que se presentan en el trabajo en remoto, tales como:

  • Al no tener contacto físico los directivos de la empresa con el trabajador, en algunos momentos la comunicación verbal puede ser ambigua y generar malentendidos.
  • Existen personas que no están acostumbradas al trabajo en remoto y demuestran un bajo rendimiento que puede afectar la productividad de la empresa.
  • Como los directivos no establecen un horario laboral, puede existir la posibilidad de que algunos trabajadores no dediquen el tiempo correcto a sus labores.

Implementar trabajo en remoto

Pasos a seguir para incluir el trabajo remoto en tu empresa

Parece sencillo reclutar trabajadores remotos en tu empresa. Pero, para tener un mayor éxito, es esencial analizar ciertos aspectos antes de iniciar el proceso:

Estudia tus departamentos dentro de la empresa

Analiza detenidamente qué áreas crees que no requieren la presencia física de un empleado y establece tareas que pueden ser delegadas a un trabajador a distancia. Luego determina el perfil que esperas que tenga la persona que ocupará dicho puesto.

Entrena a tus trabajadores remotos como si fueran presenciales

Al incorporar a personal nuevo en tu equipo de trabajo, bríndale una capacitación integral donde expongas los objetivos, visión de la empresa y las tareas que deberá realizar a lo largo de un determinado período de tiempo.

La finalidad de este paso es hacer sentir al trabajador como parte importante de la organización y alimentar desde cero su sentido de pertenencia.

Invierte en herramientas de comunicación

Es primordial que la empresa cuente con herramientas tecnológicas y de comunicación que sean útiles y permitan mantener el adecuado contacto con los empleados.

Para obtener los resultados deseados por parte de un trabajador remoto, es imperioso mantener conversaciones y reuniones frecuentes donde se exista un feedback que lo motive e incentive a seguir llevando a cabo sus tareas.

Esta actividad se ha convertido en la opción ideal de las empresas que quieren expandir sus experiencias, aumentar su productividad y, además, simplificar gastos.

Estudia y respeta los condicionantes legales para el teletrabajo

En nuestra legislación está regulado el teletrabajo (cuando el trabajo se hace más de un 50% en el domicilio) en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores.

Las personas que hagan teletrabajo también tienen derecho a la formación. De hecho deben recibir una formación adecuada para utilizar el equipo técnico a su disposición. El empresario informará al teletrabajador de la política de la empresa en materia de salud y seguridad en el trabajo, en especial sobre las exigencias relativas a las pantallas de datos.

Para verificar la correcta aplicación de las normas en materia de salud y seguridad, el empresario, los representantes de los trabajadores y/o las autoridades competentes tienen acceso al lugar del teletrabajo, dentro de los límites de la legislación y de los convenios colectivos nacionales.

Si el teletrabajador trabaja en el domicilio, este acceso está sometido a previa notificación y consentimiento previo. El teletrabajador está autorizado a pedir una visita de inspección.

El empresario estará obligado a respetar la vida privada del teletrabajador. Si se instala un sistema de vigilancia, éste debe ser proporcional al objetivo perseguido

Como norma general, el empresario es el encargado de proporcionar, instalar y mantener los equipamientos necesarios para el teletrabajo regular, excepto en los casos en que el teletrabajador utilice su propio equipo.

El empresario (si el teletrabajo se lleva a cabo con regularidad) cubre los costes directamente originados por este trabajo, en particular los ligados a las comunicaciones y al apoyo técnico necesario para el correcto desarrollo de la actividad.

El control del tiempo de trabajo es responsabilidad de la empresa, que debe igualmente registrar la jornada del trabajador día a día y totalizarla en el período fijado para el abono de las retribuciones, entregando copia del resumen al trabajador en el recibo correspondiente.  Cabe variabilidad de la jornada diaria de trabajo (jornadas diarias superiores compensadas con otras inferiores, por ejemplo), de suerte que si, por ejemplificar, la flexibilidad horaria exige el cumplimiento de una determinada jornada mensual, libremente distribuida por el trabajador, el hecho de que un registro horario diario compute excesos de jornada no se interpretará como trabajo extraordinario o por encima del pactado si, analizados los registros de los restantes días del mes, queda acreditado el cumplimiento de la jornada mensual ordinaria.

Si te interesa implementar esta medida en tu negocio, recuerda que puedes contar con nuestra ayuda para que tengas una adecuada inducción y evites contratiempos futuros. Contacta con nosotros y pide más información.